Este es uno de esos trabajos que uno no olvida. Se trata de una pareja de sillas clásicas que, aunque no estaban especialmente mal, habían perdido el carácter y la esencia que, tras su paso por El Taller de la Madera, lucen ahora. El tapizado no estaba en mal estado, pero había perdido su color original, y la madera estaba muy opaca y con algun que otro arañazo. Al tener que lijar la pieza por completo, se perdieron los perfiles dorados que la decoraban, por lo que ha habido que hacerlos de nuevo. El resultado a la vista está, unas sillas renovadas que han recuperado el encanto de esos muebles que nunca pasan de moda.
Antes
Resultado final
1 comentario:
Estaba buscando renovar mi hogar y por eso busco en internet distintos artículos que me ayuden a decidir que voy a poner. Lo único que no me puede faltar es jugar al pes 2013 que tiene que ser en una gran pantalla
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